“Alternativas privatizadoras” (así nos va)

Por ejemplo, el insulto cívico de los 60 euros mensuales para los inmigrantes en situación irregular por recibir atención sanitaria. Tarifa que se eleva a 145 euros si tienen más de 65 años. No lo dicen. Pero es lo que es: una forma fina y elegante de practicar la limpieza étnica, devolver España a los nacionales y, de paso, apretarle las tuercas a los viejos, que se aguanten si no pueden pagar, que se hubieran vuelto a su país en lugar de quedarse aquí a chupar del bote. Eso es lo que está tras esta medida, les cuenten lo que les cuenten.

Pero si los únicos que elevan la voz son los de una tal Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, y su comunicado chachiguay del Paraguay contiene un verbo tan guerrillero como “inaceptable situación que deja desprotegidas a un número muy importante de personas”, poco vamos a mover los cimientos de quienes cortan el bacalao. No es, como dice la Federación, que se favorezcan las “alternativas privatizadoras”. No. No es eso. Es que cierta sed de chiringuitos para los colegones de turno es insaciable. Y mientas les dejemos, seguirán al lío.