Bienvenido Mr. Draghi

La verdad es que tenemos, nosotros o nuestros dirigentes, que no creo que Draghi esté para distingos, unas cuantas lecciones que dar. Sobre sinvergonzonería, por ejemplo, un doctorado en el que tenemos sobresaliente cum laude. O sobre corrupciones de todo pelaje y color, máster exigido para todos aquellos que quieran tocar prenda. O sobre pasteleo, caciquismo y nepotismo, asignaturas todas que se estudian en la misma ciencia política: la española.

Así que bienvenido mr. Draghi. Aquí le podremos explicar cómo hemos hecho para ser como somos y después de todos estos años de celtíberos, romanos, bárbaros, moros, austrias, borbones, franchutes, capitanes golpistas, generales cazurros y políticos vendepatrias, seguir creyendo que merecemos un lugar en el mundo. Venga a aprender, don Mario, cómo podemos tener seis millones de parados y seguir llenando las terracitas los viernes por la tarde. Pocos festivales hay como ser español.