Blesa y el morbo contable

Sí me llama la atención, en cambio, lo que se ha dicho de la sentencia del magistrado Elpidio José Silva, que al parecer incurre en alguna imprecisión económica y en algún dato erróneo, de los que sostienen la argumentación legal que deriva en prisión incondicional. No deja de tener su ironía, ya que uno de los e-mails que han llevado a Blesa a dar con sus huesos entre rejas es ese que dice que “lo que puede salir mal, sale mal; y si sale mal, ni te cuento”. Me pregunto si se le ha pasado por la cabeza al juez la misma consideración: si puede que se esté equivocando, y si puede ser es que se equivoca, y si se ha equivocado, ni te cuento.

Por lo demás, que se juzgue a Blesa por un préstamo multimillonario al ex jefe de los patronos, o por su compra de un Banco de Florida, la verdad, me resulta carnaza de espectáculo. Es como pillar a Al Capone porque se salta un semáforo en rojo. Que sí, que habrá que juzgarlo y si es culpable, a la trena, como todo hijo de vecino. Pero a mí esas operaciones me hablan más de una falta de decencia que de una falta de legalidad. Puro morbo contable.