Unas medidas que han dejado al equipo de Mariano Rajoy sin apoyos, y predicando en el desierto. Dice ahora el Ministro de Economía, Luis de Guindos, que nuestra economía estará más cerca de caer el 1,5% que del 2% que barajan los peores augurios para final de año y que, además, no todos los indicadores son negativos. Es decir, que estamos ante la versión renovada de los brotes verdes que ya se usaron en la época de Rodríguez Zapatero.

Sean verdes o amarillos la cruda realidad es que nadie los ve. Si miramos a las empresas, el nivel de confianza está por los suelos, y más de la mitad cree que la evolución de su negocio será desfavorable durante el tercer trimestre del año. Si observamos al ciudadano lo que piensa es en cómo va a pagar las facturas a final de mes, teniendo en cuenta que sube el IVA pero también el IRPF y por lo tanto su renta disponible cada vez es menor. ¿Les hablamos de brotes verdes, señor De Guindos? No no parece la mejor opción. Aunque ojo, entiendo que está usted en su papel, que es el de levantar la moral de las tropas españolas.

Precisamente hoy vamos a conocer uno de esos datos que nos van a servir para calibrar cuál puede ser el estado de ánimo de esa tropa. El índice de morosidad del sistema financiero hasta mayo. Es decir, que vamos a conocer cuántas empresas y personas  han dejado de pagar los créditos que tienen con los bancos. Y ojo, porque estamos a punto de llegar a niveles históricos del año 94, y es posible que lo sobrepasemos, teniendo en cuenta que –según los analistas- las hipotecas van a ser el siguiente problema con los bancos. ¿Seguro que con 100.000 millones vamos a tener para el sistema financiero?