Somos nosotros los cambiados

Les ruego me disculpen algunos términos soeces y vulgares, pero es por respetar al original. Vamos con la viñeta. El que está sentado en el sofá de la izquierda se arranca: “¿Tú crees que con solo dos años…?” El de la derecha, sin que le tiemble el pulso, tranquiliza a su colega con las siguientes palabras: “Sí, hombre, ta to calculao, dos años más de crisis como esta y los obreros que sobrevivan estarán tan judíos y acojonaos que trabajarán sin chistar doce horas seguidas, por un mendrugo de pan. No te preocupes, que lo hemos ensayao con ratas de laboratorio y no falla, oye”.

¿Saben la gracia del asunto? Que la viñeta no es de hoy, no. Es de 1978, hace la friolera de 35 años. Y no son ellos, los de la caricatura, los que han cambiado. Somos nosotros, que hace 35 años éramos respondones, y ahora nos tragamos doblado cualquier chantaje, se llame reforma laboral, recortes sociales o privatizaciones.