Caramelos envenenados

Los expertos de Bruselas llegan a Madrid este jueves. De momento sólo para examinar si los recortes que hemos adoptado van en la buena dirección. Y curiosamente lo van a hacer el mismo día en el que se da un paso más para culminar la reforma financiera: el inicio del proceso de subasta del Banco de Valencia y de Catalunya Caixa. Ahora queda por ver cuál va a ser el mecanismo para convencer a las entidades más solventes de que se queden con estos dos caramelos envenenados.

Regalos del Estado en plena reestructuración del sector que, como siempre, no está dispuesto a perder ni un solo euro de sus beneficios. Así que ahora toca buscar soluciones creativas para poder encajar las dos entidades –y quizá el verso suelto de NovaCaixaGalicia-. El dinero debería salir –como hasta ahora- del Fondo de Garantía de Depósitos, pero en él no hay cantidad suficiente para cubrir todo.

Por tanto la idea ahora es que exista un préstamo coordinado del sector. ¿El motivo? Simple: no se considera ayuda pública, el Estado no pone dinero y los bancos no lo considera como pérdidas, sino como un crédito más que les dará rentabilidad. Una ve más señores, hagan sus apuestas que la banca siempre gana.