Mal dato que se suma a los conocidos la semana pasada del PIB del país, y que han vuelto a llevar a los mercados a los números rojos. Esta nueva ralentización de la economía mundial viene a poner de relieve que nadie termina de dar con la tecla adecuada para salir de la crisis económica. Estados Unidos y Japón con sus políticas de estímulo todavía no han demostrado que esa sea la decisión correcta, ya que no está claro cómo pagarán la factura del dinero puesto en circulación.

Europa es evidente que no está haciéndolo bien con su política de austeridad. Y las potencias latinoamericanas y la china, ven lastrados sus crecimientos por la situación de los otros bloques económicos. Así que, como dice Bill Gross, el líder de PIMCO, parece evidente que se ha errado el diagnóstico. El debate no está entre políticas de estímulo o de austeridad. Ser austero es necesario a medio largo plazo, pero en el corto lo que se necesita es inversión tanto pública como privada, y es obligación de los Gobierno poner los mimbres necesarios para que éstas se puedan llevar a cabo.

Una nueva alternativa para buscar la recuperación y el crecimiento económico, que se pone encima de la mesa en el mismo momento en el que algunos de los defensores de la austeridad europea empiezan a bajarse del carro. Estamos de acuerdo. Hace falta más Europa, pero también una Europa más democrática y donde el ciudadano esté perfectamente representado…. Porque si no, vamos camino –como dice José Barta- del cuarto Reich.