Correctivos medievales

Si esas son las que tenemos, me van a permitir que propugne un uso algo más social, equitativo y, de paso, aleccionador, para los 50 milloncejos que le sobran aquí a nuestro colega el superranger honconés. Hagamos cifras. A razón de 5.000 dólares por barba, a nuestro convencino amarillo le da para repartir su fortuna entre 10.000 bocas, que no es que vaya a acabar con la pobreza mundial, pero algo, aunque sea de a poco, va haciendo.

En caso de que se niegue o exprese reticencias, se puede optar por medidas correctivas para hacerle entrar en razón. Se me ocurren ciertas prácticas medievales de castigo que incluían variantes de la sodomización, que a lo mejor tenemos suerte y el hombre se nos vuelve maricón, como seguro él mismo llama a los homosexuales. Y de una arreglamos dos problemas: el de su bolsillo manirroto, y el de la libre sexualidad de su hija.