Que mi álter ego en su anterior vida de periodista servía entonces en aquellas tierras, y por allí y por Toledo todavía recuerdanla crónica que hizo. Por desenfadada. Y por deslenguada.

Así que Lola, Cospe, guapa oficial de los años mozos, pretendida y bien lo sabes por algunos compañeros de partido y no pocos de la oposición, que no, que te has liado, que no era esto. Que te han soltado a bailar con la más fea y de un tiempo a esta parte no levantas cabeza. Yo que te conozco sé que no eres así, que no te va la mentira ni la zafiedad. Yo vi tu indignación con la apisonadora de Barreda y Pepe Bono en tu tierra de nacimiento, y era genuina, y honesta, y cercana al sentir de las gentes.

Pero te me han cambiado. Ahora te obligan a decir la primera majadería que un asesor se le ha ocurrido sobre la indemnización de Bárcenas, te cargan el muerto y tú te tragas el sable. O te da por decir, como ayer en un medio nacional, que los votantes del PP se mueren de hambre antes de dejar de pagar la hipoteca. Lola, Cospe, colega, que no. Vuelve a Albacete. Respira. Y reencuentra a tu gente, que seguro que echan de menos a la política valiente que fuiste.