Más crecimiento, Angela

 

Pero también en esa Cumbre se va a hablar de empleo, especialmente juvenil. Y en ese tema van a tener como referencia la última Encuesta de Población Activa que sitúa en casi 6 millones el número de parados en nuestro país, pero también los datos que salgan hoy a relucir del Ministerio de Trabajo sobre el número de personas que estén inscritas en el INEM.

Obviamente la cita va a estar regada también por política económica, ya que –una vez más- Rajoy tiene intención de reclamar a Angela Merkel que Alemania –junto al resto de países del Norte- empiecen a tirar de la locomotora para sacar a los países del sur de la crisis económica… Vamos, que empiecen a gastar más, a lo que la Canciller le responderá que con la ralentización a las puertas, va a gastar más quién ella le diga. Pero en esta Cumbre va a sobrevolar la duda, la sospecha, la incertidumbre sobre los últimos casos de corrupción en España y los sobrecogedores del Partido Popular.

El hecho de que Mariano Rajoy pueda haber recibido algún sueldo en B ha abierto todas las heridas nacionales e internacionales. Hoy es el Financial Times quien en su editorial se despacha a gusto, y asegura que el Gobierno de Rajoy está prácticamente ahogado. Cree que el Ejecutivo debe llegar al fondo de la cuestión si quiere seguir vivo, e insiste en que el presidente del Gobierno se enfrenta a la batalla de su vida, por lo que reclama una investigación seria e independiente que aclare todo lo que rodea a la presunta contabilidad B del Partido Popular.

Razón desde luego que no le falta a ese editorial, pero no es el único. Este fin de semana también hemos visto editoriales en otros diarios extranjeros como el New York Times en los que hablan de la podredumbre de la política económica, que se encuentra sumergida en el lodazal de la corrupción que azota a todos los estamentos del país.

Es la imagen que estamos trasladando en este momento internacionalmente: corrupción, crisis, paro, falta de transparencia. Algo que espanta la inversión extranjera, y que provoca la huida de dinero hacia otros lugares donde exista más tranquilidad para invertirlo.