Eso no va contigo si te llamas Bieito Rubido y en un calentón de boca, o de bocachancla, dices que Eduardo Madina se lleva a partir un piñón con los etarras que quisieron asesinarlo. Lo suyo es un cargo privado, y la empresa sabrá lo que se hace manteniéndolo en el puesto.

Pero sí va contigo si te llamas Luis, te apellidas de Guindos, llevas una cartera de Economía en un Gobierno, y continuamente te desdices redibujando a la baja las perspectivas económicas del país. Primero, porque no sabes hacerlo y está demostrado. Segundo, porque o has mentido y ya sabías que esto iba de mal en peor; o, y esto es peor, eres tan torpe que ni siquiera sabías los que el ciudadano medio ya sabe, que con rescates de chantaje para pagar a escote los préstamos de los bancos alemanes, de esta jaula no salimos hasta dentro de 100 años. O más.

Así que, amigo De Guindos, se le agotan a usted las opciones. Mire que hasta me ha parecido un tipo serio y con ganas de trabajar. Desde luego, más ganas que su jefe se le ve. Pero oye, el sueldo se gana ofreciendo resultados. Si tú no vales, cuartelillo y a por el siguiente. Que además, y gracias a vuestras propias leyes, despediros debería salir barato.