Cuernos de prestado

Ahora bien, de ahí a inventarte más excusas que un hombre casado pillado in fraganti en lecho ajeno, hay un trecho. Y eso es lo que han hecho algunos representantes de la banca patria, que tiene bastante más de banca que de patria, al responder a la troika comunitaria por qué no están soltando guita para financiar a las pymes. Dicen que la demanda sana es baja, pero la diferencia entre la salud de unos y otros créditos no lo marca la empresa que solicita liquidez, sino el grado de locura colectiva del dinero fácil, como han demostrado los años precedentes.

También pretenden escaquearse como era previsible, echando balones fuera, y volcando sobre las nuevas normas contables y de provisiones la carga de la culpa. No debe ser del todo así, cuando algunas entidades que han sido intervenidas, y por tanto deben prestar aun más atención a dichas normas, están abriendo su peculiar Virgen del Puño. ¿Será que esas mismas entidades están excluidas de la nueva gallina de los huevos de oro, llamada especulación con la deuda pública? Quizá sea un malpensado, pero en estos tiempos pensar mal equivale a sobrevivir.