El debate de la prudencia

El debate Rajoy-Rubalcaba ha dejado una primera sensación: faltó algo de concreción en las propuestas y el análisis de los temas, quizás debido a un exceso de prudencia o quizás debido a unos resultados previsibles.

Un Mariano Rajoy presidencialista, pausado y sobrio, sin entrar a ningún capote. Y un Alfredo Rubalcaba que se crecía en los temas sociales, pero mantenía la distancia en los temas espinosos. ¿Alguien esperaba otra cosa?

Podemos esperar que el tono observado en el debate entre candidatos sea la tónica general de la campaña electoral, una campaña que se anuncia sin grandes sobresaltos (salvo imprevistos) y unos resultados que todos, incluido Rubalcaba, parecen dar por ciertos (salvo imprevistos).

El debate Rajoy Rubalcaba no produjo grandes sorpresas, como tampoco se esperan de la campaña: es una obra de teatro en la que cada cual se ciñe a su papel. Se trata de un debate más de corte técnico que ideológico, en el extremos opuesto a aquellas gloriosas campañas de los años 80, donde la ideología teñía los debates, las opiniones y las posturas.

El dia 20N estamos llamados todos a votar con la cabeza, no con el corazón. Es tiempo de estrategias.

Antonio Núñez Martín.
Director del Center for Public Leadership and Government del IESE.