Dudas y más dudas

Las dudas de los inversores vuelven a situar las bolsas mundiales en números rojos. Hay desconfianza sobre la letra pequeña del rescate a España, pero también por lo que ocurrirá con países como Irlanda y Portugal que ya reclaman para sus economías una ayuda a la española, y no a la griega como tenían hasta ahora. Pero por si esto generase poca inestabilidad, se abren varios frentes más: por un lado la fragilidad de la banca italiana que, tras la española, puede ser el próximo objetivo de los especuladores. Y por el otro, la inestabilidad permanente que genera Grecia.

El domingo tenemos elecciones que marcarán el futuro de los rescates del país, pero también su pertenencia a la zona del Euro. Así que parece ser que en Europa han decidido poner las barbas remojar, mediante el estudio de un “corralito” que impida el contagio al resto de socios. Sí, tal como lo oyen. Los 27 analizan prohibir la salida de capitales, limitar el efectivo, eliminar la libre circulación de los griegos, si las cosas se ponen feas. Pero como suele ocurrir en estos casos, el lenguaje comunitario es políticamente correcto y como si de San Pedro se tratara, una y otra vez se niegan permanentemente los rumores.