Nueva e intensa jornada la que se presenta en los mercados, y en la que España se la juega martes y jueves con dos nuevas emisiones. Llegan en un momento crítico para la crisis de deuda,  y  en el que la prima de riesgo está por encima de los 420 puntos básicos. De ahí que el Gobierno quiera desplegar toda la artillería para intentar recuperar la confianza de los inversores internacionales.

Luis de Guindos y García Margallo han preparado esta semana reuniones con distintos grupos, con el objetivo de explicarles las reformas adoptadas y, de paso, ganar tiempo para que las aguas se calmen y vuelvan a su cauce. Tiempo, pero también el Gobierno necesita que Europa se centre en solventar de forma real las dudas que hay sobre la zona del  Euro. Es un efecto cascada: Grecia, Irlanda, Portugal. Ahora se habla de España e Italia y ya empieza a sonar también Francia. Poco a poco los especuladores y los ataques del mercado van subiendo escalones dentro de la moneda única, y así hasta que lleguen al último de los Estados miembros.

Los 17 deberían tomar medidas contundentes, que despejen de una vez por todas cualquier atisbo de duda sobre el futuro y fortaleza de la moneda única. Ésa es la única manera de que la presión empiece a aflojarse y, por tanto, los periféricos puedan empezar a ver una salida a la crisis.