Empieza la parte blanda

Ha sido el propio Rajoy quien ha tenido a bien recordarnos su ilimitada capacidad para transformar el diccionario hasta tal punto de convertirlo en un papel más mojado que documentos como la Constitución o la democracia interna de los partidos. Su promesa de que bajará los impuestos en 2015 vale nada, exactamente cero. Y eso es algo que lo saben ustedes, lo sabe él, y peor aún, él sabe que lo saben ustedes. Incluso si lo cumple, esa promesa está vacía de contenido.

Aquí lo que nos jugamos, y esa es la clave en la que les voy a pedir a ustedes que interpreten todo cuanto nos queda por vivir los próximos 11 meses, es el fin de los dos años de legislatura de medidas duras, y el inicio de la suave pendiente de la parte electoral de la legislatura. Si estaban ya vacunados contra las mentiras oficiales, tómense una doble ración de lo suyo. Y si no lo estaban, empiecen a vacunarse, que nunca es tarde si la dicha es buena.