España será sometida a una intervención blanda a cambio de la ayuda para los bancos que empezará a llegar este mismo mes. 30.000 millones será el primer tramo que se pondrá a disposición de las entidades que lo necesiten a un tipo del 4% y un plazo de devolución del 4,5%. Ahora bien, que habrá otras condiciones como cierre de oficinas, abandono de líneas de negocio, creación de un banco malo, así como la imposición de pérdidas a los propietarios de preferentes de hasta un 30%. Pero no sólo tendrán que cumplir los bancos intervenidos, el sector va a necesitar un 9% de ratio de capital, lo que ahogará todavía más el crédito.

Pero además del rescate a la banca, Europa va a permitir que España tenga un año más para cumplir con el déficit. Es decir, podremos rebajarlo al 3% en 2014, pero a cambio de un mayor rigor presupuestario, y una inspección trimestral de la troika. De momento la subida del IVA será el primer efecto, algo que ya anticipaba ayer el ministro Montoro, pero también habrá que presentar antes de que termine el mes cómo se piensa cumplir con los objetivos. Bruselas reclama un plan bianual de reformas, que conlleve especialmente un reequilibrio de las cuentas de las Comunidades Autónomas, algo que preocupa especialmente a nuestros socios.

Veremos a las 9 de la mañana la reacción de los mercados, aunque lo realmente sorprendente es el cambio de actitud de Europa a la hora de ayudar a los socios. Una nueva forma de rescate, menos agresiva que la llevada a cabo en países como Irlanda, Grecia o Portugal. Sin embargo, y en contra de lo que pedía ayer Mario Draghi, va a reclamar medidas contractivas de la economía, algo que aboca a nuestro país a una recesión que puede prolongarse hasta bien entrado el 2013. ¿Podremos aguantarlo por nosotros mismos? Sólo el tiempo nos dará la respuesta. Ahora bien, que el verano que nos espera puede ser de aupa.