En una misiva publicada por el diario Gara, esta ya difunta y finiquitada banda de mafiosos dedicados a la extorsión y al asesinato cobarde (por la espalda), y aprendices de baratillo y de tercera regional de la escuela de la lucha armada revolucionaria, se explaya con atavismos tan insulsos como anclados en un discurso gastado y fuera de onda, como “compromiso total de liberación y con la oportunidad de solución al conflicto”.

A esta panda de mequetrefes con boina no les entra en la mollera que hemos cambiado de siglo y de milenio, y les sucede lo que a tantos postadolescentes con complejo de Peter Pan mal curado: que han visto que la cosa puede ir en serio y les ha entrado canguelo escénico. Me importa un rábano quién gane en octubre en Euskadi: si es por la fuerza de los votos, bueno será. Y quien quiera enturbiar, venga de donde venga, que se la envaine, que se le ha pasado el arroz.