Tras el éxito del Plan PIVE, se pide su renovación

Este Plan PIVE está teniendo unos impactos muy positivos sobre la economía y la sociedad española que, gestionado por el IDEA y con el apoyo de los fabricantes y concesionarios, está cosechando un rotundo éxito, provocando que los fondos destinados a él estén próximos a agotarse, dos meses antes sobre la fecha prevista en un principio del 31 de marzo.

Si eso es así, este Plan es un incentivo para fabricantes, vendedores y usuarios, porque permite que las ventas de automóviles nuevos empiecen a repuntar, algo que esperan las empresas fabricantes para no reducir la fabricación de sus modelos si no existe demanda. También, los vendedores no  reducen sus ventas y los usuarios tienen un aliciente para poseer un coche nuevo, lo que conlleva a que los puestos de trabajo que “mueve” la industria del automóvil se consoliden, lo que supone una buena medida económica de muy positivas consecuencias.

Hay que tener en cuenta que este Plan PIVE, ha hecho posible que el mercado español alcanzara las 700.000 unidades de vehículos matriculadas en 2012, cifra que hubiera sido muy inferior de no haber existido desde el pasado mes de octubre lo que ha permitido que las redes de distribución hayan mejorado ostensiblemente su situación entre septiembre y diciembre, al incrementarse su tráfico de exposición en más del 60%, con ventas que han permitido romper la tendencia de destrucción de empleo.

Por eso, ahora, es necesaria una renovación del Plan PIVE para que esos efectos positivos se mantengan e, incluso, se potencien, porque se ha demostrado que este Plan genera crecimiento y confianza, además de ser bueno para la sociedad y la economía española y, gracias al retorno fiscal, contribuye a luchar eficazmente contra el déficit público.
Así mismo, el parque automovilístico español se renueva con las consiguientes ventajas de la circulación por nuestras carreteras de coches más seguros y menos contaminantes, lo que contribuye a una mayor seguridad vial y a un medio ambiente más limpio.

Por ello, estamos convencidos de que un nuevo Plan PIVE significará una inyección de confianza adicional para el consumo español y un apoyo significativo en la coyuntura económica más inmediata, ayudando notablemente a mejorar el posicionamiento de España como un mercado eficiente y tecnológicamente avanzado. El sector español de la automoción y los usuarios, así lo esperan y lo reclaman