El fantasma de la recesión

 

España va camino y el principal motor de la Eurozona, Alemania, ha cerrado el último trimestre del año con una caída del PIB del 0.2%.

Un dato muy cercano al 0.3% abajo y del que hoy vamos a tener muchos más detalles. Se demuestra, por tanto, la ralentización económica de la que se venía alertando y que debe poner en guardia a nuestros dirigentes políticos.

Los recortes están muy bien, pero no conviene asifixiar a la economía. Máxime cuando en ciernes hay un conflicto geopolítico con Irán, que puede hacer subir el petróleo disparando la inflación y que podría pillar a media Europa con el pie cambiado y atada de manos por sus propias políticas económicas.