Fascio vs. pymes

Lo más gracioso de algunos resultados como el de los neonazis en Grecia, es que nos llevamos las manos a la cabeza mientras dejamos abonado el terreno para su paseo triunfal en las futuras noches de los cuchillos largos. El acoso sistemático al débil, el señalamiento de la culpabilidad de quien menos tiene, es la mejor de las maneras de alentar los monstruos del fascio.

Viene lo anterior a cuento de un vacile que se ha marcado la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, por el que la principal causa del fraude fiscal en España es la economía “retrasada e ineficiente” de las pymes. Para añadir, a renglón seguido, que quien evade capitales, que son esos bolsillos autosuficientes que pagan abogados suficientes, son pecata minuta en este sarao del fraude.

 

No se trata de que la Fundación de marras mienta, que seguro tiene datos contrastados y de sobra. Pero no se puede organizar un saneamiento como el que necesita toda la economía nacional, y no sólo la banca, sobre la base de la persecución a las pymes. Si las pymes defraudan no lo hacen, como afirma el documento, porque “es su manera de estar en el mercado”, sino porque a las grandes fortunas les va muy bien evadiendo. Y porque en España ser pequeño y legal es una actividad de alto riesgo.