Ahora se fijan en Alemania, Pepe

Casi 40 años después, la Comisión Europea se preocupa por la tasa de paro española porque duplica y algo más a la del resto de Europa. Olvida que es un clásico del desempleo patrio: ser el doble que el europeo. Pero despiste aparte, se agradece la preocupación. No me vengan los mártires del esfuerzo y el sudor, que les veo venir. La cita de la película de Alfredo Landa y Pepe Sacristán no es para evidenciar que en Alemania se trabaje de cinco a doce y aquí no. Sobre todo porque es mentira. Las estadísticas dicen justo lo contrario: que de los Pirineos para abajo la jornada laboral es un cuarto más extensa que en Europa central.

El corte de la película se lo traigo porque explica eso tan anormal que según la Comisión nos sucede en la piel de toro. Es algo que llevamos tatuado en los genes: nuestra resignación histórica de doblar el lomo de sol a sol, completada con la picaresca que da para hacer chapuzas en negro y escurrir el bulto a la primera de cambio. ¿Que hay algo más que crisis en España? Bravo, Comisión. Bienvenida a la realidad. Y explíqueselo, hágame el favor, a los sindicatos, a la patronal, y a algún mentecato metido a meritócrata.