El Gobierno de Rajoy pierde toda credibilidad económica

Desde estas mismas páginas, así como desde las ondas de Gestiona Radio, llevo afirmando que la proyección económica para este año 2013 se encuentra entre el 1% y el 1,5%. La principal diferencia con las actuales declaraciones del Ministro

De Guindos, y su incompetente equipo económico, es que esta afirmación la venimos haciendo desde el pasado mes de octubre de 2012. El error no resulta baladí. Una caida en los Presupuestos del 200% menos de la riqueza estimada, lleva inexorablemente a un mayor desastre.

Los gastos previstos, sobre unos determinados ingresos que son falsos, ya se han comprometido en su mayoría, así como las inversiones, por lo que las perdidas previstas inicialmente se dispararán. Para contrarrestar en parte el escandaloso incremento del déficit que se producirá, el Gobierno incrementará más los impuestos, aunque lo realice con nombres distintos, como los de creación de nuevas “tasas con apellido de medioambientales”, incremento de las tasas existentes, eliminación o reducción de deducciones fiscales, y así un largo etc. de acciones fiscales.

Estas acciones a su vez reducirán aun más la renta neta disponible por parte de familias y empresas, por lo que se reducirá el consumo, el ahorro y la inversión, con un incremento del desempleo, por encima de lo previsto inicialmente, y finalmente…con una mayor caída de la riqueza económica del país, a pesar del cacareado incremento de la exportación, que nunca ha sido decisivo para nuestra balanza de pagos, o del turismo, que si tiene algo más de peso.

¿Forma esto parte de una estrategia propia de desalmados, o simplemente nos encontramos ante una manifestación de grave incompetencia por parte de este Gobierno, que desconoce lo más elemental de la estructura económica de este país, así como de las más elementales leyes de mercado?

No es la primera vez que se equivocan; respecto a la previsión que realizaron de la caída del PIB del pasado 2012, nuestro Gobierno fue el menos acertado, a pesar de encontrarse la gestión del mismo entre sus competencias, muy por detrás de OCDE, FUNCAS, FMI, BBVA o The Economist, que tampoco llegaron a afinar con el desastre que finalmente se produjo. ¿Credibilidad sobre su pronóstico para el 2014? Ninguna

José Barta
23 de abril 2013