Gracias a Twitter

Si alguno de ustedes es neófito en temas digitales, le traduzco: los usuarios de la red social Twitter consiguieron en menos de una hora que los mensajes identificados con la etiqueta común “Gracias a la Sanidad Pública”, se convirtieran en el tema que más rápido creció a nivel mundial.

 

Antes de que alguno me diga que a él los de Twitter no le representan, déjenme que les apunte algún dato. En el mundo se envían a diario unos 180 millones de tweets, es decir, micromensajes con un máximo de 140 caracteres. Eso implica que, de media, salen a desfilar cada hora unos 7,5 millones de mensajes. Calculen cuántos hacen falta para que un tema pase a ser el más comentado a lo largo y ancho del planeta. Pues hacen falta unos cuantos, y unos cuantos más.

Así que háganme un favor. Si cualquiera de los ministros de este Gobierno, a lo largo del día, osa proferir ese mantra de “escuchamos a la ciudadanía”, dedíquenle una sonora peineta, que su embuste no es para menos. Pero si ni siquiera hacen por hablar del episodio, tengan claro que han decidido que esta guerra no va con ellos. Que juegan en otra liga. Que su única meta es pasar cuatro años viviendo del cuento, ignorando qué les pasa, siempre, a quiénes se dedican a sembrar vientos.