Grecia, disfraz de Halloween

No es casualidad que tal día como hoy se esté convirtiendo en una procesión de difuntos, de economías cadáveres encabezadas por la griega, condenada a desaparecer de la zona del euro.

Sin embargo, y no es nada nuevo, la península helena no es más que la primera ficha de un dominó que recorre de este a oeste la marca del Viejo Continente, de momento Francia y Alemania han conseguido – relativamente – sostener este `castillo de naipes a punto de desplomarse` sin embargo la sentencia del derrumbe lleva mucho tiempo dictada, y la drástica situación que hoy ha dado tan sólo un paso más, pide a gritos una drástica decisión: expulsar a Grecia del club de la moneda única, una solución muy dura pero que se postula como única medicina para evitar que el contagio de esta enfermedad terminal de la que nunca supimos vacunarnos.

Sí, es injusto, es duro e incluso inmoral dejar a Grecia a su suerte, pero el soldado está abatido y no hay tiempo para pensar en rescatarle, el más débil del pelotón ha caído y las balas siguen silvando a nuestro alrededor.