Ocho horitas con Mario

Hoy el presidente del BCE ha dicho que el BCE no tiene que resolver los problemas que no son de política monetaria, que no va a hacer nada que no tenga que ver con los tipos de interés, por cierto que sigue manteniéndolos en el mismo porcentaje, en el 1%.

Lo que sabe muy bien el señor Draghi es que su principal obligación, su obligación número uno es mantener la estabilidad de una moneda, el Euro – es decir – como muy bien dice Draghi, mantener la estabilidad monetaria. El problema es que ahora, la cosa esta tan grave, la historia es tan complicada Mario que la estabilidad del euro no se garantiza ya solo manteniendo los tipos de interés, aquí estamos haciendo todos esfuerzos, más de lo que estipula nuestro contrato, así que ahora te toca a ti amigo ponerte las pilas, porque situaciones extraordinarias como la que vivimos, requieren medidas extraordinarias.

Yo la verdad creo que Draghi ha tirado de chulería a la italiana, porque las presiones para que el BCE cambie de rol, ya le caen por todos lados y de manera oficial. De todos modos, eso de tirar cada uno a lo suyo no es nuevo en esta Unión Europea, que tiene de todo menos de Unión, porque el mejor argumento que puede tener Draghi para desoír a todas la voces que le piden un papel más activo en esta crisis del euro, es que el resto de personajes que hay en Bruselas, que hay en Alemania y en el resto de países miembro, van más a lo suyo que nadie, y ese es el cáncer de esta Unión europea, aquí nadie se siente europeo, y mucho menos se siente unido.

Primero porque no tenemos historia económica en común, segundo porque no llevamos poniendo a parir los unos a los otros desde que se inventaron los chistes, y segundo porque aquí nadie ha elegido a nadie y las pocas cosas que se han hecho de momento las hemos visto muy de lejos.

A pesar  de que todo esto es una asignatura pendiente, que sólo una crisis como esta podría cambiar, Draghi trabaja lo justo. En términos cercanos y para que todos lo entendamos, la empresa va mal, la empresa esta en quiebra, y Draghi viene a hacer sus ocho horitas y poco más; y así la empresa no remonta.

Porque coincidirán conmigo en que Mario Draghi, cuándo aceptó el cargo de presidente del BCE sabía a lo que venía, sabía lo que se iba a encontrar, sabía que la situación era extremadamente complicada y que había un reto imprescindible….Así que, para hacer lo que estás haciendo Mario, para hacer lo justo, para quedarte mirando como esto se cae por los pies, haberle dejado el puesto a otro.