El día D para el rescate bancario ha llegado. Apurando el plazo que le había dado el Eurogrupo, el Ministro de Economía, Luis de Guindos va a presentar hoy a Bruselas la petición de ayuda para los bancos. Una línea de crédito de hasta 100.000 millones, de la que el Gobierno espera gastar menos de 62.000 millones. Es decir, menos de lo que han previsto las dos auditoras, Oliver y Benji, en sus análisis al sector financiero.

Pero este lunes vamos a solicitar la ayuda, y ahora toca negociar con los socios europeos las condiciones. De momento veremos lo que pasa el jueves  en Bruselas. Allí hay reunión de Jefes de Estado y de Gobierno, con una propuesta de 130.000 millones de euros destinada a crecimiento. Un cheque para dar un giro a la política de austeridad de Angela Merkel, que cada vez se ve más sola en el tablero europeo. Bueno, no sé si sola, o es que está echando cuentas y prefiere optar por alternativas al peor escenario que maneja su Gobierno. Un informe interno revela que si el Euro se rompe, el PIB de Alemania caería un 10% durante el primer año, el paro se elevaría hasta los 5 millones de personas, y los precios se desplomarían cerca del 1%.

Mala previsión para Alemania. Pero mucho más halagüeña para los llamados PIGS. Léase Portugal, Irlanda, Italia y España, que serían quienes mayores desequilibrios sufrirían. Sólo en el caso español veríamos cómo el PIB se hundiría un 11%, los precios repuntarían cerca del 13% y paro se elevaría hasta el 26,7%.  Datos desde luego que invitan a la reflexión, y a preguntarse si realmente no luchar por la moneda única es la mejor opción, tal y como promulgan algunos por ahí.