Hasta dónde vamos a llegar

Así que, aunque el Gobierno diga que no lo sabe, parece que la cuenta atrás para la ayuda a España ha comenzado, y que más pronto que tarde tendremos que ir preparando algún despacho permanente para los hombres de negro, que estar ya han estado.

 

Un Ministro de Economía que va a poder presumir hoy de haber metido a las Autonomías en vereda. Podrá decirles que las Comunidades en el primer semestre del año presentan un 0.77% de déficit. Un 0,99% si descontamos los anticipos.

Es decir, que todavía tienen margen hasta ese 1,5%. Sin embargo es posible que poco le dure la alegría a De Guindos porque el Banco de España presentará datos de deuda pública de las Administraciones, y veremos si se acerca –como teme el BCE- al 100% del PIB de cara al 2016.

El caso es que mientras Europa decide sobre nuestro futuro, y nos preparamos para nuevas subidas impositivas –como en las plusvalías- uno no puede evitar preguntarse el hasta dónde. Hasta dónde vamos a llegar los ciudadanos que, día a día, trabajamos para llegar a fin de mes. Hasta dónde van a llegar unas empresas cada vez más asfixiadas por trabas burocráticas, tasas y falta de crédito.

Hasta dónde va a llegar una sociedad con 5,5 millones de parados. Hasta dónde va a llegar un país en el que en lugar de aprender la historia y avanzar unidos, queremos separarnos en 17 reinos de taifas diferentes. Y digo esto, porque no olvidemos que el apogeo de Al Andalus llegaba con la división en reinos de taifas, pero al mismo tiempo, esa segregación permitió el avance de los reinos cristianos durante la reconquista. ¿Si hubieran permanecido unidos hubiera sido otra cosa? Ahí lo dejo.