El motivo de mi acusación, señoría, es claro. Es lo que tiene contar con memoria y hemerotecas digitales. Rajoy aseguró a finales de mayo, hace apenas cuatro meses, y cito textual: “No va a haber ningún tipo de rescate a la banca española”. El primer desmentido le llegó en julio, con los 100.000 millones aprobados en concepto de “línea de crédito”, según el eufemismo gubernamental.

Ahora le llega el segundo desmentido. Todas las cabeceras afirman que la petición oficial de un rescate total podría llegar antes del próximo fin de semana. Es decir, de aquí al viernes. Solo se niega a utilizar el término un diario, cuyo director se afanó el pasado mes de julio en retorcer los conceptos para que no pronunciáramos rescate, sino préstamo. Los demás, que no vivimos “de prestado”, sabemos que aquello fue la cata, y ahora viene el menú al completo. Ajústense los cinturones. Tocan recortes, y más mentiras.