Miradas hacia el BCE

El futuro está todavía por definir, y de momento parece que los inversores no se lo toman demasiado bien. La bolsa italiana se dejaba casi un  5%, y el riesgo de impago de Italia superaba al de España en tan sólo una jornada, aunque la Prima de Riesgo –esta que tan poco importa a Berlusconi- todavía refleje peores datos para nuestro país que para los italianos.  Movimientos que, dicen en Bruselas, no les preocupan y que amenazan con poner en riesgo las medidas adoptadas por Europa, incluida esa advertencia de actuación del Banco Central Europeo que hasta ahora contenía a los especuladores.

 

De nuevo el BCE es el centro de todas las miradas, ya que hay quien empieza a pedir que sea el regulador quien tome el mando de esta crisis, ante la ineficiencia de los líderes europeos que se ven maniatados por la austeridad de Angela Merkel. Una actuación con la puesta en marcha de un helicóptero que riegue de millones la economía, en línea con lo que viene haciendo la Reserva Federal y que, según Bernanke, está permitiendo empezar a reactivar la economía norteamericana creando puestos de trabajo y recuperando –en parte- la actividad como ocurre, por ejemplo, en la construcción de nuevas viviendas.

Una operación que, de llevarse a cabo en Europa, supondría evitar los temidos eurobonos que mutualizan el riesgo de la Eurozona, pero que no deja de ser una manera de repartirlo entre los contribuyentes en forma de inflación y otros efectos derivados. Algo que podrá ser llevadero en un primer momento, pero que va a requerir que los países del Norte empiecen a cambiar su mentalidad para poder venderlo en sus parlamentos nacionales.