Money, money, money

Lo va a hacer en uno de los momentos de mayor tensión en el mercado por las dudas sobre Chipre e Italia, y en el que la prima de riesgo se sitúa en los 362 puntos con el bono a 10 años por debajo del 5%. Seguimos a vueltas con la financiación del Estado, que encima ahora tiene que empezar a plantearse también cómo deben financiarse las Comunidades Autónomas. Quiere Cataluña quedarse con el 100% del IRPF, algo que gusta a Madrid, pero que –sin embargo- no convence en absoluto a otras autonomías como Extremadura, que reclama mano dura contra los incumplidores.

Money, Money, Money, que diría la canción. Sigue, por lo tanto, el famoso efecto crowding out, en el que el Estado copa todos los recursos de financiación frente a las empresas. Basta con mirar los datos bancarios, que durante el pasado mes de enero han reducido más de un 3% el crédito a las PYMES que siguen viendo en las necesidades de financiación su punto más débil. El dinero lo es todo, para las administraciones y para las empresas. Sin embargo, y aunque ahora se va a poner en marcha un nuevo plan de pago a proveedores, no servirá de nada si es el Estado quien copa la mayor parte del crédito y de acceso a dinero externo que tiene nuestro país en estos momentos.

Se avecinan curvas, por lo tanto, en las próximas semanas en cuanto a la financiación de España. Las Administraciones pelean por la última peseta olvidando la importancia de reducir su tamaño, pero lo hacen ajenas al otro gran maremoto que hay ahora mismo en nuestro país. La imputación de la Infanta Cristina en el caso Noos. La Casa Real dice estar sorprendida por esta decisión del juez, aunque aseguran respetarla. Ahora la Infanta empieza a preparar su defensa de cara a la declaración del próximo día 27, en una imagen que va a hacer temblar los cimientos de la primera institución del país. ¿Será tan malo? Algunos dicen que sí, para otros es la demostración de que quien la hace, la paga.