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La plaza de toros de Las Ventas ha impulsado un concurso que consistía en acertar qué novillero de los participantes en las tardes de promoción de abril lograría el paso a la final del día 28. Hubo diez concursantes que acertaron con Rafael Cerro. El premio, dos entradas para esa final.

Hay muchas lecturas positivas con respecto a esta acción. La primera y más importante es el aprovechamiento de todas las vías posibles de comunicación, ya sea mediante un concurso, o la publicación de los carteles de la feria. Que el propio premio incentive el ir a la plaza, que se haga ruido a través de PR…

Cuando se anunciaron los carteles de San Isidro 2013 tardaron en colgarlos en la página web (o no se encontraban fácilmente), con lo que generaba cierta frustración en el aficionado. Siempre he dicho que a los toros les falta marketing, y no sólo para convencer a los anti o a los políticos, no, sino de cara a fidelizar al público que ya hay, y a incentivar a otros nuevos mediante la educación, la intervención de Estado (toros en TVE ya!), el facilitar a los jóvenes la asistencia (en precio y en ofertas de ocio compartidas), en estrategias de comunicación, en que todos los estamentos de la fiesta se comprometan a defenderla, en protegerse de los abusos de los derechos de la TV-empresa…

Internet es un vehículo que creo que se podría llamar sencillo para empezar a moverse, incluso aceptando las críticas, o luchando contra todopoderosos Youtube cuando eliminan la muerte del toro en su portal (entendiendo como maltrato animal lo que no comprenden ni se han parado a pensar). Esto a través de conferencias, charlas, con personajes como los toreros, aún muy bien vistos y aceptados en nuestra sociedad.

Pero la realidad es tozuda, y navegando por las páginas web de las distintas plazas (por lo menos tienen web), te encuentras que aún falta mucho por andar. Por ejemplo, La Maestranza sólo tiene videos en Youtube. La plaza de Valencia ni eso, da la información en PDF. La de Zaragoza, lleva un código QR que te abre la misma página web… pero en el móvil.  Ni siquiera Pamplona, que podría ser la más internacional, tiene una estrategia de redes sociales. Todas parece que sí gestionan la venta de entradas online, pero es un balance muy pobre… En las plazas francesas, donde creía que nos iban a dar sopas con ondas, no están mucho mejor que las nuestras.

Un tema sobre el que pensar, y en el que ponerse manos a la obra.

Alejandro L.-Riobóo