Un acuerdo que no llega

Mientras tanto nuestros bancos aseguran que, 172.000 desahucios más, van a dejar de echar a gente de sus casas. Eso sí, sólo por causas humanitarias y en casos de extrema necesidad… Es decir, enfermos, jubilados y familias con hijos… Es decir, aquellos que realmente tienen serios problemas y que, por lo tanto, requieren de una asistencia social por parte del Estado… Ahora bien, no nos cansaremos de decirlo… Esta reforma es urgente y necesaria, pero necesita de la colaboración de todas las partes implicadas… Partido Socialista y Partido Popular han rechazado hasta en 4 ocasiones los cambios planteados en el Parlamento por esta cuestión… Y ahora intentan abrazarse a una bandera que ondea al calor de la indignación social…

 

Una reforma de las hipotecas pactada sólo entre las grandes formaciones, tiene pocos visos de salir adelante… Máxime porque quienes deben aplicarla, jueces y entidades financieras, deben estar de acuerdo con ella… En primera lugar, para comprobar que es factible llevarla adelante. En segundo, porque corremos el riesgo de modificar las reglas del juego a mitad de partido, y con las dudas que existen nuestros bancos, lo peor que se puede hacer es dejar entrever al inversor internacional que las entidades financieras pueden aumentar sus necesidades por la mora hipotecaria que, hasta ahora, estaba bastante controlada en el 3%.