Obama de los Pirineos a Algeciras

Si la cosa hubiera pasado entre los Pirineos y Algeciras, ni les cuento la cantidad de voces que habrían hecho la traducción simultánea: en lugar de inmigración habrían oído fronteras abiertas para el que quiera pasar; en lugar de diplomacia habrían puesto a caer de un guindo las alianzas de civilizaciones; y donde Obama ha hablado de matrimonio homosexual, aquí más de uno habría interpretado una declaración de guerra contra la Iglesia.

 

Pues eso, que mientras unos países avanzan hacia el sentido común, que no es otra cosa lo de Obama, aquí nos las apañamos con reformas laborales que rescatan la ley de la selva, amnistías fiscales para quienes se lo han llevado crudo, y tasas que ponen la Justicia en manos de quien se la pueda pagar. Que esa es otra: Obama ha defendido el papel de la clase media, y aquí la clase media es poco menos que chusma de la que conviene deshacerse cuanto antes. Así nos va, señoras y señores. Así nos va.