Órdago a la grande

Antonio Brufau y su Consejo de Administración van a valorar hoy el impacto que va a tener en Repsol la expropiación de YPF por el Gobierno Argentino. Una medida que supone un auténtico órdago al Gobierno de España, ya que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha avisado también al resto de empresas españolas en el país de lo que puede ocurrir si no invierten en Argentina lo que el Gobierno considera necesario.

Como digo es Órdago a la grande de Kirchner que merece una rápida y contundente respuesta del Gobierno Español. Hasta ahora se ha dicho que habrá medidas claras y específicas, pero sin decir cuales. Es momento de que el Ministerio de Exteriores ponga la maquinaria en marcha y busque aliados naturales contra Argentina: Europa, Estados Unidos, México, Colombia, y otros. Socios que sirvan para enviar un mensaje contundente: no vamos a permitir nuevas actuaciones de este tipo por parte del país austral. Al margen de las distintas sanciones que puedan adoptarse de forma unilateral y comunitaria.

Sin embargo, Argentina –como recordaba ayer Margallo- cuenta con amplio historial en el Centro Internacional de Arbitraje de Diferencias en Inversiones. Con lo cual parece que esa salida natural a este tipo de conflictos no va a servir de nada. Máxime cuando estamos ante un Gobierno que busca el populismo y el nacionalismo para velar por su futuro a corto plazo, e intentar tapar los problemas económicos que le acechan. Ahora bien, esto puede ser un boomerang a largo plazo, ya que sienta un enorme precedente: las inversiones en el país austral no son seguras.

Veremos la reacción de la bolsa en torno a Repsol. Ayer las acciones de YPF se dejaron cerca del 11% en Wall Street. Más nervios para un mercado ya de por sí tensionado. Hoy el Tesoro español sale en busca de financiación. Hasta 3.000 millones en letras a 12 y 18 meses. La cifra más baja desde 2011 que llega, además, en un momento muy complicado para los intereses españoles.

El diferencial con el bono alemán está en el entorno de los 430 puntos básicos, y el bono a 10 años se encuentra en el 6%. Una situación compleja que el Tesoro y el Ministerio de Economía tendrán que manejar con mucha mano izquierda, para evitar males mayores. Pero que, probablemente, necesitará de la actuación del Banco Central Europeo para intentar frenar la escalada de tensión que se vive en estos momentos. España es foco de preocupación en Europa, pero parece poco probable que sus socios comunitarios puedan dejarla caer en el corto plazo.