Día sin palabras

El dolor, el llanto y el quebranto de 80 familias rotas por la tragedia de un tren que nunca llegó a su destino. La identificación de los fallecidos va a continuar durante el día de hoy. Quedan 13 cuerpos por identificar. Un proceso lento y laborioso que debe hacerse con sumo cuidado para no cometer errores. Un trabajo que transcurre en paralelo con la investigación policial que se lleva a cabo para aclarar las causas. Cada vez parece más claro que el exceso de velocidad fue el detonante del accidente, pero deben ser las autoridades quienes lo confirmen, y expliquen el por qué ese maldito tren viajaba por encima de lo permitido.

Como decía ayer el Rey durante su visita a los hospitales, no hay palabras para describir lo ocurrido, y mucho menos para el consuelo. Pero el mejor homenaje que se puede rendir a estas víctimas es el luchar por conocer la verdad y seguir adelante para que un hecho como éste no vuelva a repetirse.

Parece difícil concentrarse estos días en otra cosa que no sean las noticias que nos llegan desde  Santiago de Compostela. Parece complicado volver la vista a la realidad, salir de la pesadilla, y darse cuenta de que la vida continúa a nuestro alrededor. El tiempo pasa y no espera. Es cruel, lo sé, pero es así. Así que tenemos que mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta de que hoy se va a aprobar una de las leyes más importantes de la legislatura. La Ley de de reforma de la Administración Local, con la que se busca evitar duplicidad de competencias, y buscar un ahorro cercano a los 8.000 millones de euros hasta 2016.