Un panorama ni-ni

Hacía mucho que no les hablaba yo de la neolengua, esa vocación de las castas pudientes por pervertir el significado de las cosas y contarnos la realidad medio del revés. Ayer la Comisión Europea nos dio una muestra al hablar de la generación ni-ni, ni estudia ni trabaja, española. Pero ojo a la carga de la prueba, que se las trae.

Según el estudio de quienes serán, no lo olvidemos, los futuros hombres de gris de la economía española, los ni-ni españoles causan un coste de unos 15.700 millones de euros. Coste, ya saben, en concepto de prestaciones sociales de esas que, según las buenas nuevas de nuestro tiempo, sobran. Habría que gasear a los menesterosos, piensan algunos sin llegar a decirlo.

Pero eso sí. Ni media palabra de esas reformas laborales que nos ponen de patitas en la calle sin mediar palabra por no aceptar condiciones de esclavitud, ni media palabra de esos recortes que suponen incrementos del 100% en las tasas universitarias, ni media palabra de los minijobs frente a los cuales más vale fichar en la mafia de las drogas de barriada. Es culpa de los ni-ni, dicen sin decirlo, por ser ni-ni. Y pensar que esta es la Europa que nos va a rescatar… Todo un panorama, oigan. Un señor panorama.