Sólo pienso en ti

Si no fuera porque es de traca, la imagen es de una ternura sin igual. Montesco Merkel y Capuleto Rajoy en paseo de enamorados financieros por el Río Chicago. Que si hubiera sido aquello de juntos de la mano se les ve por el jardín ya les cantaba yo mismo la de Víctor Manuel. Pero va a ser que no, que el jardín era líquido, y que los protagonistas de la tonadilla del progre por excelencia de la canción patria hasta puede que fueran más espabilados.

El caso es que don Mariano se explicó después de forma cristalina. Dijo que el debate entre crecimiento y austeridad es inútil. Que para crecer la única receta es no gastar uno lo que no tiene. Razonamiento de lógica pepinera, y que me da para preguntarme, serán los achaques, si los buenos de Rajoy y Merkel tienen para pagarse de su bolsillo los pasajes de traductores, seguratas y cohorte de pelotilleros que les acompañaban en tan idílico paseo.

Les he dicho que Mariano se explicó de forma cristalina. Y me reitero. Las aguas de Chicago, que debieron hacerle fluir las ideas. Añadió sin que se le torciera el rictus que él sólo entiende de transparencia como receta para la política, y por eso debe ser que lo dijo en comparecencia sin derecho a preguntas de los periodistas. 2.000 periodistas hay en Chicago, y ni uno solo podía preguntar. Qué ejercicio de transparencia. Cristalino, nuestro amigo. Como el agua.