Pongan a un Roberto Benigni

El Gobierno haría bien poniendo a un Roberto Benigni en su vida. Alguien que les enseñara a vendernos los trágalas que nos quedan por pasar con un mínimo de ilusión. Porque a todos los problemas que ya tenemos se suma que a los ministros y al presidente se les nota a la legua que no les hace ni pizca de gracia pedirnos más sacrificios. No se contienen por nosotros, que les importamos un real bledo, sino por ellos, por sus votos, sus sueldos y sus cargos.

 

Y claro. No es creíble. Cuando le dicen a Bruselas que no van a tocar más los despidos, los salarios o las pensiones, lo hacen por miedo a la que se les pueda montar en el patio. En lugar de afirmar que les preocupan los ciudadanos, cosa que los ciudadanos saben que es mentira y lo seguirá siendo, podrían al menos hacer el intento de que cuentan una mentira para que no veamos la parte más grotesca de esta estafa. Pero les duele España, y les duele Europa. Esto era gobernar, muchachos, dejar de repartir sobres y enfangarse hasta los higadillos. Así que déjense de milongas y pónganse a currar. O al menos a vendernos mejor esta moto.