Poniendo las pilas a los Ayuntamientos

 

El Gobierno ha puesto encima de la mesa el dinero necesario, pero a cambio les exige un fuerte compromiso con la austeridad.

De aquí al 30 de marzo tendrán que decir cómo piensan cubrir los gastos que tienen comprometidos. Es decir, un plan de viabilidad donde se contemple un marco presupuestario razonable y básico: si tengo X ingresos, no puedo gastar más de X. Sin embargo, el problema radica en los compromisos sociales de algunos consistorios. 

La descentralización ha llevado a que tengan que asumir servicios para los que no están preparados. Se hace urgente, por lo tanto, revisar la cartera de competencias locales, pero también una revisión de los tributos locales.

Ahora la salida fácil puede estar en la subida de impuestos para cubrir los gastos, sin embargo, los Ayuntamientos deben también reducir su tamaño para ajustarse a la nueva realidad económica que tenemos entre manos.