Prioridad de Báñez: Reforma laboral

 

El Gobierno es consciente de ello, y también de que va a ser la piedra angular –junto a la financiera- del primer año de legislatura.

De ahí que, según cuentan algunas fuentes, exista un doble bloque en el gabinete: aquellos que quieren un cambio profundo que contente a los mercados pese a que suponga romper con los sindicatos, y el otro que aboga por reformas profundas pero tratando de evitar la ruptura de la paz social.

Se acerca, por tanto el momento en el que el Ejecutivo tendrá que tomar su decisión. Desde luego que será la piedra de toque, y lo que va a marcar si tiene un año tranquilo o no.

Pero en este momento -y más cuando Grecia vuelve a las andadas de no aceptar las condiciones para su rescate– es necesario que el país se prepare para nuevas andanadas de los mercados. Y para ello debemos estar preparados con cambios profundos, y enviando señales de que aquí las cosas se hacen bien.