Para esta propaganda, mejor el No-Do

 

Supongo que conocen ya el último vídeo del Instituto deComercio Exterior, que combina imágenes de la vanguardia de nuestro sistema productivo con fragmentos de la España que nos ha hecho soñar en la Eurocopa. Se supone que identifica los valores que hicieron campeona a La Roja con los de la innovación patria. Bonito es, desde luego. Emotivo también. Pero no me la dan con queso. Donde el ICEX me vende una moto yo veo un monopatín.

Por ejemplo, la palabra “planificación” aparece sobreimpresa en unas imágenes de científicos y científicas muy blanquitos ellos en sus muy blancas batas, en construcciones muy chic y muy blancas también ellas. ¿Es esa nuestra realidad? Nones. Nuestros batas blancas son becarios hasta los 40, con contratos rozando el fraude de ley, sin seguridad social, ni pluses de peligrosidad, y acostumbrados a hacer malabares con el presupuesto en I+D.

 

Otro ejemplo: el rótulo Innovación sobre unos también muy blancos molinos de viento. Molinos que generan una electricidad que se pone a disposición de los consumidores, mediante marañas y añagazas legales que permiten inflar el precio y encima aducir déficits tarifarios.

Y digo yo que para tener una propaganda institucional así, tan limpia, tan lustrosa, tan blanca, tan ficticia y tan futbolera, mejor recuperamos el No-Do, que será más barato, y hay que ahorrar. Que no hay dinero, dice Rajoy. Pues eso. A reciclar tocan.