PYMES: a falta de financiación

La Organización Internacional del Trabajo ha criticado en su último informe sobre el mercado laboral español las políticas de austeridad. A su juicio han dado el resultado contrario al esperado. Y destaca, además, que el problema de España no es la competitividad –como prueba, dice, las exportaciones- si no de financiación. Por eso, el organismo insiste también: es necesario que las PYMES vuelvan a tener financiación para poder invertir.

Sin embargo parece que ese acceso al crédito en España ni está ni se le espera. Desde el Banco Central Europeo aseguran que el acceso a la financiación ha empeorado en los últimos seis meses en España, Bélgica e Italia. Según los datos, al 16% de las empresas españolas se le ha denegado un crédito. Cifra bastante elevada –si tenemos en cuenta que la media de rechazo es del 13%- aunque por debajo de lo que ocurre en Italia, Irlanda Portugal o Gecia, donde se rechazaron el 38% de las peticiones.

Se demuestra, una vez más, la asfixia financiera de nuestras PYMES. De las españolas, pero también de las Europeas, que son quienes tienen que tirar ahora mismo del carro de la crisis. Se hace vital, por tanto, que la Unión Europea se comprometa de verdad con una hoja de ruta ligada al crecimiento. A estimular la economía, estimular la demanda interna, pero sobre todo, que permita un saneamiento definitivo del sistema financiero para que el dinero vuelva a fluir entre las empresas. A más dinero disponible, mayor inversión habrá y, por tanto, mayor capacidad de creación de empleo.