Rato en el banquillo

Pues no se preocupen que hoy van a tener ocasión de hacer ese ejercicio, cuando vean a Rodrigo Rato, ex Presidente de Bankia, entrar en la Audiencia Nacional para responder a las preguntas del juez Andréu por la creación y posterior salida a bolsa de la entidad.

Una comparecencia que va a tener su morbo, ya que tendrá que responder a algunas preguntas clave que todos nos hacemos en torno a Bankia. ¿Por qué acepta fusionar Caja Madrid con Bancaja? ¿Realmente les obligó el Banco de España tal y como decía ayer el ex Presidente de la valenciana, el sr. Olivas? Tendrá que responder por qué decide sacar a bolsa la entidad, y cómo es posible que su plan de reestructuración para la entidad, fuera 4 veces más barato que el de Goirigolzarri. Eso por no hablar de cómo es posible que su auditora, Deloitte, no dijera esta boca es mía hasta finales del año pasado. Pero no quedará aquí. Debería responder también sobre las preferentes: ¿por qué a particulares? ¿eran conscientes de lo que estaban haciendo? Y por último. Deberían hablar también de las retribuciones y la composición del Consejo de Administración. Más que nada, por saber cómo es posible que hubiera consejeros que, según ellos no sabían nada, otros que firmaban lo que les decían.

Vamos, que va a tener su miga la comparecencia ante el juez de Rodrigo Rato. Pero no sólo por aclarar todas esas y otras preguntas más. También porque de sus respuestas veremos si no toca llamar a otros estamentos como anteriores o actuales Ministros de Economía, gobernadores de Banco de España, etc. Es decir, que políticamente va a tener también su morbo… Pero más allá de ese “morbo”, la comparecencia de Rato, al igual que las que hemos visto hasta ahora, debe servir para despejar todo lo que ha ocurrido con Bankia. En primer lugar porque es de justicia y, en segundo, porque ya es hora de que los responsables del agujero del sistema financiero empiecen a pagar por sus responsabilidades.