La realidad despierta a Alierta

La realidad y la gravedad de la crisis económica en Europa en general y, en España en particular,han obligado a César Alierta a revisar las previsiones de retribución al accionista para el año que viene. Telefónica iba a repartir 1,75€ por acción -quince céntimos más que en 2011- pero finalmente se quedará en euro y medio. Se acaba la generosidad -tal como pedían las recomendaciones de los analistas- ante la evolución del negocio de la operadora. En especial en España, en donde el beneficio se recorta trimestre a trimestre.

Se acaba la dadivosidad del presidente Telefónica, forzado por la realidad económica, que además va a entregar en 2012 una parte de ese dividendo en acciones de la compañía. Y para el año 2013, la previsión es exactamente la misma. Es decir, recula Alierta en un intento por salvar los muebles del beneficio de Telefónica, máxime en un momento en el que la empresa ha perdido un 14,5% de su valor en bolsa en lo que llevamos de año.