Rematando la faena

Sería también lo más de lo más que alguien tuviera la imaginación, que para eso no haría falta valor, de preguntarle al presidente de la patronal que piensa de la fórmula elegida para despedir a Bárcenas. Mejor dicho, de las fórmulas, que a saber son dos: despido fulminante, gratuito y sin preaviso, dice el ex tesorero; o despido pactado, suave, aterciopelado, y al que le faltan dos esclavos con pai-pai para ser lo megaplus de un despido. ¿Cuál le parece peor al jefe de los patronos?

 

Y ya, para rematar la faena, lo que sería de traca es que en la próxima sesión de control al Gobierno en el Congreso, los jefes de los dos principales partidos ofrecieran de forma conjunta una comparecencia, de esas que tanto les gustan sin preguntas, reconociendo lo que a estas alturas ya todos sabemos: que no saben cómo hemos llegado hasta aquí, y no tienen ni la más remota idea de cómo salir de esta encerrona. Y que, en el fondo, decidir lo que se dice decidir, deciden más bien poco.