La ruleta nacional

Cataluña y Madrid eran las dos opciones previas y, al parecer, Madrid ha sido la opción elegida .por  Sheldon Adelson como presidente ejecutivo de la Sociedad Las Vegas Sand, con una gran experiencia en instalaciones de este tipo en todo el mundo. Principalmente en Estados Unidos. Aunque la Comunidad de Madrid  ha apoyado la idea con toda la artillería política, la verdad es que están en el aire temas como la financiación, la oportunidad del momento económico, la rentabilidad inicial que propicie la sucesiva construcción de las fases previstas y las controvertidas modificaciones legales que, al parecer, se han exigido para su instalación.. Todo ello ligado a las decisiones personales de  un hombre de 79 años con un proyecto a desarrollar en 10. Todo un reto

Esta es la noticia y este el hecho en sí. Un promotor que, ante dos propuestas, opta por una de ellas. Un hecho más,  con actuación de muchos ceros por delante, en el que hay una decisión empresarial que opta por una solución  Pero faltaba montar el número nacional. El Gobierno Catalán contraprograma y plantea como alternativa otra actuación casi tan  gigantesca en el entorno de Port Aventura. En este caso por iniciativa propia, apoyando la propuesta del grupo Veremonte  presentado por Enrique Bañuelos y bajo el nombre de Barcelona World. Esta alternativa se presenta cuando ya se sabia oficiosamente la decisión adoptada por Eurovegas pero vestida de una aparente anticipación..

Todo esto exige una pequeña reflexión. Con independencia de todas las incógnitas que plantea un proyecto de este tipo y todas las dudas sobre su desarrollo es, cuando menos, sorprendente que Cataluña opte por una opción propia cuando se sabe que no es la elegida.. ¿Era necesario? Y, dado el momento económico ¿Es oportuno?. ¿No hay una idea de competencia sobre la opción elegida?. Eso al menos se desprende de las palabras del  Consejero del Territorio al decir que “No nos preocupa la competencia que pueda plantear otro Proyecto. Quizás debe preocuparse (el) otro Proyecto por la competencia que estamos planteando”  Toda una lección de catalanidad sobrevenida marcando claras diferencias. Incluso en el nombre. Si Eurovegas recuerda el mundo de los casinos de Las Vegas instalados en una parte de Europa, el nombre catalán es más concreto. Barcelona World. El mundo con nombre propio.

Asi las cosas no parece que la respuesta catalana sea ningún ejemplo del buen hacer. Las rivalidades políticas han salido de sus tribunas para sentarse en las ruletas de los casinos. Mal camino.