Sacando las vergüenzas

En las próximas horas varios Consejeros de Bankia –afines a Rodrigo Rato- van a ir anunciando su adiós a la entidad. El objetivo es que el viernes el Consejo de Administración pueda nombrar Consejero –y después presidente- a José Ignacio Gorigolzarri. Él es la persona designada por el Gobierno para pilotar la nave de la cuarta mayor entidad financiera de este país, que en las próximas horas va a recibir hasta 15.000 millones de euros en ayudas públicas.

El objetivo es despejar las dudas que hay sobre BFA-Bankia y hacerla viable en un futuro. Para ello el nuevo Ejecutivo tiene la difícil tarea de sanear su balance y hacerla crecer en rentabilidad, aunque eso suponga venta de activos, cierre de oficinas y cualquier otra medida. Se abre, por tanto, una nueva oportunidad para Bankia que, tras la unión de 7 cajas, es el máximo exponente del fracaso de la reforma financiera de este país, y el ejemplo más claro de la politización en detrimento de la gestión profesional. Pero ejemplos hay muchos: Caixanova, Novacaixagalicia, CatalunyaCaixa –y un sinfín más-.

Ha llegado la hora: los mercados, el BCE y el FMI miran con lupa a nuestro sector financiero. Es momento de hacer lo que todos hicieron hace ya tiempo: sacar las vergüenzas, ponerse colorados, poner el dinero, el remedio y vuelta a empezar para recuperar el pulso. Si esto se consigue, habremos dado un paso de gigante en la recuperación del sistema financiero y económico de nuestro país.

Queda ahora por ver qué sucede con el resto del sector, aunque para ello tendremos que esperar al próximo viernes. Será entonces cuando sepamos por dónde pasa su futuro, que todo apunta a que pasará por la creación de una entidad que les permita sacar de sus balances los activos inmobiliarios.