Se pueden salvar vidas si se perfecciona la conduccion

Los planes de estudios para la obtención del permiso de conducir que tienen las autoescuelas, emanan de la Dirección General de Tráfico y, únicamente sirven para hacer determinadas pruebas con el fin de aprobar y obtener ese permiso. Pero, de saber lo que es un automóvil, de como se debe de conducir por ciudad o por carretera, de como hay que reaccionar al volante cuando en el tráfico se producen situaciones comprometidas o peligrosas, nada de nada.

La verdad es que las autoescuelas poco pueden hacer en este sentido, si desde la DGT no hay nuevas normas que incluyan esas prácticas de perfeccionamiento en las clases, para la obtención del permiso de conducir.

De esta manera, un día sí y otro también nos encontramos con accidentes de coches que se salen de la carretera, que vuelcan o que colisionan con otros, conducidos por jóvenes de entre 18 y 30 años, que provocan el sufrimiento, cuando no el dolor, de sus familias.

Y todo ello, porque a esos jóvenes que conducen, no se les ha enseñado como es la máquina que llevan en sus manos, cual debe ser su comportamiento en determinadas ocasiones y, cual es su responsabilidad para con ellos y para quienes circulan delante, detrás o frente a ellos en las carreteras.

Por ello, proponemos a quienes corresponda que, se modifique el Reglamento de las enseñanzas que se imparten en las autoescuelas, para que los neófitos conozcan perfectamente lo que es un coche y los peligros que conlleva su conducción.

En este sentido, hay que agradecer a la iniciativa privada que, periódicamente, se realicen cursos de perfeccionamiento de conducción, como los que organizan las escuelas de Audi, Renault, Citroën, el Comisariado Europeo del Automóvil y el Centro de perfeccionamiento de Bercimuel, en Segovia. No obstante, creemos que no estaría demás, que los poderes públicos tomarán cartas en este asunto que atañe a todos. Va en ello una mejor seguridad en la carretera.