Santander, principal protagonista

Los analistas estiman que el beneficio de estos seis primeros meses supere los 2.300 millones de euros, lo que supone un incremento del 36% respecto al año anterior. Santander que ayer cerraba a 5.45€ la acción, tiene hoy tres focos de atención en sus cuentas: la evolución del negocio en España, la situación en Brasil donde empieza a dar síntomas de ralentización y el impacto de los cambios regulatorios en el Reino Unido.  No es la única, porque también van a presentar cuentas Acciona y Viscofán dentro del selectivo.

Principal referencia de la jornada esas cuentas del Santander. Pero también vamos a tener importantes datos macroeconómicos. Empezaremos con el adelanto del PIB, a ver si se ajusta a ese -0.1% que anticipaba el Banco de España hace unos días. Tendremos también que fijarnos en la ejecución presupuestaria del Estado, cuyo déficit ahora mismo está en el 3.17%, y también vamos a saber cuál es la situación del IPC en el mes de julio.

Cifras de referencia que servirán para comprobar si realmente algo empieza a cambiar en nuestra economía como reza el nuevo mantra gubernamental. Una economía de salarios cada vez más bajos como refleja la estadística de costes laborales, donde se observa una caída del 0.8% hasta situarse en los 30.905 euros netos por trabajador. Un efecto debido, sobre todo, al sector servicios, ya que en Industria y Construcción siguen aumentando. Efectos de una reforma laboral que esta semana va a recibir su primer examen, tal y como ha adelantado la ministra del ramo, Fátima Báñez, a quien escuchamos junto a Tony Ferrer de UGT.

Y miramos hacia Asia en una jornada de martes en la que nos llegan varios datos desde Japón. Para empezar datos de desempleo, que se sitúa en una tasa del 4% por primera vez desde el año 2008. También índice de producción industrial, que cayó un 3.3% en junio debido a la caída de los envíos de remesas al exterior, y eso que el dato de inventarios se ha mantenido plano. Y tenemos previsión del gobierno nipón sobre el PIB para el año fiscal 2014, que concluye en marzo de 2015. Se estima un crecimiento del 1%, lo que significa un recorte del 2,8% respecto a la previsión para el actual ejercicio. Una caída motivada por el aumento del IVA y la retirada de las medidas de estímulo.